viernes, 27 de enero de 2017

TÁNGER: MIRADOR DEL MEDITERRÁNEO


Vista de la bahía de Tánger desde el barrio de Malabata

Tanto si llegamos a Tánger por aire como si lo hacemos por mar, empezar la visita desde el puerto es muy interesante. Fueron los ingleses sus constructores en el siglo XVII y con ellos llevaron a la ciudad el té verde, que los marroquíes adoptaron como propio, añadiéndole una hojitas de menta. Tánger es una una ciudad única, que ha absorbido a lo largo de los siglos, una impronta marroquí y africana, española y europea. Es la ciudad más cosmopolita de Marruecos que ha sabido ofrecer una atmósfera vibrante y animada, que atrae a gentes de todo el mundo que quieren conocerla.





Panorámicas del puerto y de la Bahía de Tánger.

Nosotros elegimos llegar en barco desde España, y suscribimos literalmente lo que hace más de doscientos años escribió Alí Bey.
Domingo Badía, conocido también como Alí Bey, fue un militar español, espía, arabista y aventurero, que recorrió por encargo de Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV, un largo viaje por territorios musulmanes desde 1803 hasta el inicio de la Guerra de la Independencia Española contra los franceses. Pues bien de esos viajes, escribió un libro, reconocido como uno de los mejores libros de viajes de la historia: El viaje de Alí-Bey. En él describe su llegada a Tánger de este modo:


"La sensación que experimenta el hombre que por primera vez hace esta corta travesía, no puede compararse sino al efecto de un sueño. Pasando en tan breve espacio de tiempo a un mundo absolutamente nuevo, y sin la más remota semejanza con el que acaba de dejar, se halla realmente como transportado a otro planeta" "Domingo Badía/Alí Bey".



Vista de la Medina y Kasbah de Tánger desde la terraza del hotel Ville de France



Desde la azotea del hotel "La Maison Blanche", se obtiene una fantástica vista de toda la ciudad.



Al fondo entrada a la Kasbah de Tanger, vista desde la terraza de la tienda de ropa "Las Chicas"



Para entrar a la Kasbah, de Tánger la forma más cómoda es por la puerta de "Bab Al Kasbah"



En lo alto de la colina rodeada por la Medina, encontramos otras murallas que encierran la Alcazaba o Kasbah, en su interior visitamos los palacios de Dar el Markhzen y Dar Shorfa que fueron la residencia del gobernador y hoy día albergan las colecciones del Museo de Artes Marroquíes y el Museo Arqueológico.





Pasear por la Kasbah es adentrarte en otro mundo, lleno de colorido, olores, y sensaciones.












          No hay sensaciones más placenteras que pasear sin rumbo fijo por la Kasbah.


Murallas que defendían la Kasbah junto al puerto.
Entramos en Tánger a través de la muralla del siglo XV, construida esta vez por los portugueses y se
nos llenan las pupilas del blanco y azul del Hotel Continental, que ha alojado a numerosos personajes y donde se han rodado varias películas.



Terraza desde el Hotel Continental



Comedor y dependencias del Hotel Continental





Plaza Sour Meegazine centro de la ciudad nueva de Tánger

Aunque en Tánger, como en todo el país, el idioma oficial lo comparten el arabe y el francés, no tenemos ningún problema en hablar español con cualquier persona e incluso nos sorprende encontrar todavía el rótulo de alguna tienda escrito en español desde los tiempos de la colonia.


El lugar privilegiado que ocupa junto al estrecho de Gibraltar, puerta de Europa y África y su condición de Ciudad Internacional, hizo que durante el siglo XIX y XX fuera un nido de espías que vivieron y también murieron en la ciudad marroquí. Entre 1923 y 1956, la Zona Internacional de Tánger, fue administrada por España, Francia y Reino Unido, a la que luego se unieron otros cuatro países más, lo que hizo que esta ciudad fuera la más cosmopolita de toda África y se convirtiera en una población cuatrilingüe -árabe, español, francés, e inglés-.


En este rincón y en calles aledañas se rodaron escenas de "El tiempo entre costuras".

Es por ello que numerosas películas, novelas y series de televisión han tenido a la ciudad como protagonista, recordando ahora " El tiempo entre costuras" novela de Maria Dueñas que fue también llevada a la pequeña y gran pantalla, con enorme éxito en España. Entre sus páginas podemos ver el lujo con que vivían personajes tales como la famosa espía británica Rosalinda Powell Fox, entre otros históricos personajes.



HOTEL EL-MINZAH
Restaurante y Piscina del Hotel El Minzah, construido en 1930 es uno de los mejores hoteles de Tánger, que durante la II G.Mundial se convirtió en un nido de espías y mercenarios de toda clase.

Tánger es una ciudad que habiendo conservado toda su esencia antigua dentro de la Medina, ha sabido también moverse con los tiempos.  A partir de la construcción de la Ciudad Nueva, construida en 1923 durante la Época Internacional, se puede ver maravillosos edificios como el  Palacio del Minzha que hoy alberga un hotel de lujo, conservando también sus maravillosos jardines y patio central. El imponente edificio del Banco de Marruecos, el Instituto Cervantes, o el Casino Español, entre otros muchos que dejamos que el visitante los vaya descubriendo durante su paseo.

Hotel Ville de France

Por los pasillos, terrazas, habitaciones y jardines del Hotel de France, pasaron todo tipo de gentes que ensalzaron la idiosincrasia de la ciudad.

Tánger es una de las principales puertas de entrada a Marruecos y su fama de ciudad cosmopolita le viene dada desde el siglo pasado, con la promoción que de ella hicieron pintores de la talla como, Delacroix, Henri Matisse, Fortuny, etc, escritores como Tennesse Williams, Samuel Beckett, Paul Bowles, que vivió y murió aquí. Muchas obras de este autor americano, tienen como escenario Tánger, y su obra más conocida "El cielo protector", fue llevado a la pantalla por Bertolucci, que la rodó en esta ciudad.
Y por supuesto los creadores de la generación Beat americana, como Kerouac, Ginsberg, y Burroughs. También en esta ciudad recalaron los españoles como Pedro Antonio de Alarcón, y Pío Baroja, que escribieron aquí crónicas de guerra, y el gran Benito Perez Galdós.



                                          Hotel Ville de France. Habitación de Henri Matisse.

De entre todos los artistas que pernoctaron en sus dependencias, aparecen dos pintores de renombre: Eugéne Delacroix en 1832 y Henri Matisse, que se alojó en 1913 en la habitación 35, desde donde pintó uno de sus cuadro más bellos: Paysage vu d'une fenêtre. Con un poco de suerte se podrá ver una copia del cuadro y la habitación del artista, pidiendo permiso para que te lo enseñen.


                 Vista parcial de la Medina de Tánger desde la azotea del hotel Ville de France.

Pero Tánger guarda mucho mas que su vivencia peliculera, y nos disponemos a conocer esta preciosa ciudad, dueña de una de las Medinas mas hermosas del Magreb.
Entramos por fin en la ciudad a través de la puerta de Bab el Mars, una ciudad que tiene tres partes bien definidas y cada una de ellas es merecedora de una pormenorizada visita, estas son la Medina, la Kasbah y la Costa.




                                                 Restaurante Tingis en la Medina

La Medina, como en todas las ciudades árabes, es un laberinto de callejuelas por la que es un lujo perderse caminando para descubrir algunos de sus mejores rincones.
Dentro de ella se encuentran el Zoco Grande y el Zoco Chico.
En estas populares plazas de mercado se encuentra la Mezquita de Sidi Bu Abid y el palacio del Menddub, en el Zoco Grande.

La pequeña placita del zoco Chico esta rodeada de cafés y diferentes alojamientos populares.


Todavía quedan establecimientos con su nombre original en español, cuando España tenía el protectorado de esta zona norte de Marruecos.





Muy cerca de esta mezquita, se encuentra el Café Détroit, famoso porque lo visitaban los Rolling Stones.




Podemos ver por dentro, e incluso alojarnos en alguna de los Ryad que se distribuyen por las estrechas callejas de la Medina. Estas maravillosas y fresquitas casas árabes a las que se accede a través de un pequeño y coqueto patio al que rodean las diferentes estancias de la casa, tanto en el piso bajo como en el alto, son una magnífica opción para alojarse en la ciudad. Los tejados de todas las viviendas son azoteas, desde las que obtenemos hermosas vistas de la ciudad, del puerto o de las playas y en las que disfrutamos de las estrelladas noches marroquíes .




Paseando por la Rue de la Kasbah, nos recuerda como si estuviéramos en cualquier ciudad europea.





Por detrás de la Alcazaba, se encuentra el barrio de Marshan, con unos preciosos jardines que van bajando por la ladera de la colina hasta el mar. Allí se encuentra uno de los cafés más emblemáticos de Tánger y que vivirán y han visitado grandes personajes de todas las épocas. Se trata del Café Hafa, con una maravillosas vistas sobre el Estrecho de Gibraltar, donde será imprescindible tomar un Te con hierbabuena.
Con esta hermosa panorámica de la bahía de Tánger nos despedimos hasta la próxima que será pronto.
Toda la ciudad se está remodelando y modernizando y su preciosa bahía están limpiándola de los antiguos chiringuitos de playa. También se esta terminando la estación que albergará el primer tren de alta velocidad en África. En fin que Tánger es una ciudad viva que además sabe mantener sus tradiciones.


Salimos de la ciudad, y vamos costeando hasta llegar a las Cuevas de Hércules que se encuentran a 17 km de Tánger. Son unas cuevas formadas por la erosión del agua y el viento sobre la piedra calcárea. Están rodeadas de playas y cuentan con una leyenda que dice que en ellas descanso Hércules después del inmenso esfuerzo de separar Europa de África.



TEXTO Y FOTOS: CARLOS R. ZAPATA & ELVIRA ALFARO



                                                                GUÍA PRÁCTICA

COMO IR:

En Avión con Royal Air Maroc, existen vuelos directos a Tánger desde Madrid.

En Barco hay diversos Ferries con Trasmediterranea. Desde Algeciras a Tánger. Un pasajero más coche 100€. Es quizás la forma más romántica de llegar y tarda entre aproximadamente1 hora.

OFICINA MARROQUÍ DE TURISMO:
C/ Ventura Rodríguez, 24 1ºIzq. Telf: 91 5412995.

www.visitmorocco.com
visittanger.com


DONDE DORMIR:
Hotel El-Minzah. Toda una leyenda dentro de los hoteles en Tánger. Construido en 1930, por sus habitaciones y comedores han pasado todo tipo de personajes e incluso espías durante la II Guerra Mundial.





Hotel-Riad: La Maison Blanche. Sin duda el mejor hotel con encanto de la ciudad. Además está regentado por una española Pilar junto con su marido tangerino. Ubicado en la Kasbah, era una antigua casa árabe del S.XIV. En el patio de entrada, eje de las nueve habitaciones que tiene, lo primero que se encuentra el huésped es una fuerte típica de las casas árabes. Desde su azotea se ven las mejores panorámicas de la ciudad, desde donde se podrá tomar el desayuno, o el té en cualquier momento. Vistas desde la terraza de La Maison Blanche y detalle de una habitación.



Todas las habitaciones llevan el nombre de una persona conocida que en algún momento vivió en Tanger y que gracias a ellos, esta ciudad es conocida en todo el mundo. Así nos encontramos las habitaciones con el nombre de Paul Bowles, Henri Matisse, o nuestro Juan Goytisolo.

Hotel Continental:
Encaramado sobre el puerto desde donde se divisa una excelente vista, este hotel es muy popular y en él se filmó algunas escenas de la película "El Cielo Protector" de Bertolucci, basado en el libro de Paul Bowles. Aquí se han alojado entre otros Churchill, el premio Nobel español, Benavente, y Castelar, entre otros.





GASTRONOMÍA:


En Tánger, el pescado es el rey de la gastronomía, pero también el Tajine y el Cuscús, típicos de todo Marruecos.







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