domingo, 3 de abril de 2016

VITORIA-GASTEIZ: CAPITAL VERDE EUROPEA

    

LA CAPITAL DE ALAVA SE ASOMA ORGULLOSA DESDE LO ALTO DE LA COLINA, PARA OBSERVAR IMPERTÉRRITA EL PASO DEL TIEMPO SIN QUE SE LE NOTE LA VEJEZ EN SU BIEN CONSERVADA ARQUITECTURA. DESDE SU ATALAYA TAMBIÉN CONTROLA LA LLANURA DONDE SE CULTIVAN LOS EXQUISITOS CALDOS DE LA RIOJA ALAVESA.



El País Vasco nos ofrece multitud de hermosos paisajes y también bellas ciudades como Vitoria. La capital de Álava mantiene toda la belleza de su conjunto histórico muy bien conservado. La amabilidad de sus gentes y su buena gastronomía, además de la gran cantidad de rincones y monumentos con que cuenta, hacen de Vitoria-Gasteiz una de las ciudades más bonitas de España.

                                                              Plaza de la Virgen Blanca

Esta ciudad surge como consecuencia de un enfrentamiento entre reyes de Castilla y Aragón, en el siglo XII. Entonces solo era una pequeña aldea situada estratégicamente en lo alto de una colina. El rey navarro la fortificó y al ganar la batalla fue rebautizada con el nombre de “Nueva Victoria” de la que deriva el nombre actual.

                                                           Plaza de la Virgen Blanca

Vitoria-Gasteiz, asombra nada más verla. Es una ciudad moderna y antigua a la vez, pero es desde luego una ciudad viva. Solo hay que pasear por sus calles para comprobarlo. El centro de la ciudad es la plaza de la Virgen Blanca, adornada en el centro por una escultura alegórica a la batalla de Vitoria durante la Guerra de la Independencia.






Se trata de una luminosa plaza abierta por uno de sus lados y rodeada de casas, que adornan sus fachadas con blancos miradores de forja o de madera. Al fondo se alza la iglesia de San Miguel, lugar desde donde se lanza al famoso personaje llamado “Celedón”, que marca el inicio de las fiestas. Es desde ésta plaza de donde parte un trenecillo turístico que hace las delicias de chicos y grandes y que sirve para tomar el pulso a la ciudad y ubicarse para visitarla con calma después.





Antes de adentrarse en el casco histórico, merece la pena visitar la iglesia quizás más entrañable para todos los vitorianos. Nos referimos a la Iglesia de San Prudencio. Esta basílica es una de las construcciones románicas más espectaculares del territorio Alavés. Este lugar fue el centro espiritual más importante de la Edad Media y cuna de San Prudencio de Armentia, obispo de Tarazona y árbitro de paz en Osma.
                                                                     Iglesia de San Prudencio

Entre los siglos IX y XI, el templo existente en Armentia fue sede del Obispado. No obstante, el edificio románico que podemos contemplar actualmente es de finales del siglo XII. Su construcción es de una sola nave, con crucero y un ábside de planta semicircular. La edificación es de sillería y cuenta con ventanas y columnas al estilo clásico.


En el pórtico se conservan vestigios de la antigua portada románica. Especial atención merecen los tímpanos del Cordero y del Salvador.





Volviendo al casco antiguo vemos que es un entramado de callejas estrechas que van ascendiendo por la colina. Algunas llevan el nombre correspondiente a los gremios que las ocupaban. Así podemos encontrar las calles de Zapatería, Herrería, Cuchillería, entre otras.





En el recorrido se encuentran salpicadas plazas y plazuelas, con el encanto especial que nos produce la antigüedad medieval. Así veremos partes de la muralla, que ha sido recientemente restaurada para el disfrute de todos, y como complemento nos encontraremos también algunas pinturas murales  que le dan un aire moderno a todo este barrio medieval.










Estas pinturas se crearon para recuperar algunos edificios degradados estéticamente, con la participación ciudadana, y con la ayuda de empresas, universidades, etc, para que todo el mundo pudiera disfrutar de una galería de arte a ras de suelo.









También se encuentran palacios y casonas blasonadas que hablan de la importancia que tuvo la ciudad .














Palacios como el de Aguirre, Escoriaza, Suso, o Montehermoso, o casas como la de los Anda, o la llamada El Portalón, que alberga hoy un restaurante, se van descubriendo mientras se pasea por la vieja Vitoria-Gasteiz.







Y para descansar de tanta subida hacia la colina, podemos utilizar las escaleras mecánicas llamadas Cantón de la Soledad, que nos ayudan a llegar hasta lo alto de la ciudad. Así podemos ir degustando las famosas y típicas tapas y bebiendo los vinos de la Rioja Alavesa en las tabernas que encontramos por el camino, sin ningún tipo de cansancio.





                                                             La Catedral de Santa María


La joya del casco antiguo la encontramos en la catedral de Santa María. La catedral está siendo restaurada y han tenido la gran idea de abrirla al público con una “exposición” que titulan “Abierto por obras”. Es más que recomendable adentrarse por el esqueleto de la catedral, por todos los rincones a los que se accede y creernos por un momento que nos encontramos dentro de la trama del libro “Los pilares de la tierra” y que somos los constructores de catedrales góticas.






 Precisamente el autor de libro- Ken Follet-, comentó al respecto que “las restauraciones de catedrales en Europa deberían seguir el ejemplo de la Catedral de Santa María. En ningún lugar del mundo se puede ver algo así”.


Los Arquillos



                                                               La Plaza de España

Desde la altura de sus torres podemos observar como la ciudad se desparrama a nuestros pies, viendo además parte del ensanche neoclásico, que se inicia con el paseo de Los Arquillos y pasando por la sobria y elegante Plaza de España, salir a la calle Eduardo Dato, en la que se concentra la marcha nocturna, ya que está plagada de bares y cafeterías donde poder degustar las exquisitas “Tapas” que dan fama a la ciudad.

Y como no solo de pan vive el hombre, Vitoria cuenta con una gran cantidad de Centros Culturales repartidos por los distintos barrios. En ellos se puede desde leer la prensa hasta ver una función de teatro o una audición musical. Además cuentan con un espacio para los niños con juegos y animaciones varias.

                                                           El Parque de Salburua

Vitoria-Gasteiz se encuentra rodeada de un gran cinturón verde que junto a los muchos parques y jardines que adornan la ciudad, hacen de ella un espacio agradable para vivir y visitar. Gracias a ello fue nombrada en 2012 Capital Verde Europea.Uno de los parques más emblemáticos de la ciudad es el Parque de Salburua, donde se encuentra el Centro de Interpretación de los Humedales.













Edificio de la Caja Vital Kutxa.

Aquí se encuentran varios observatorios para avistar las aves y sobre todo destaca el de Ataria, una construcción de madera que sobresale sobre la balsa de Duranzarra que se ha convertido ya en todo un icono de la ciudad. Si eres amante de la bicicleta, o te gusta hacer senderismo urbano, Vitoria-Gasteiz, tiene un itinerario que recorre el Anillo Verde de la ciudad y sus 6 parques periurbanos conectados entre sí y consta de un total de 30 Kilómetros, en un escenario perfecto donde se disfruta de variados ecosistemas: bosques, ríos, humedales, etc.





El Palacio Europa de Congresos y Exposiciones



Cerca de la Plaza de la Virgen Blanca se encuentra el Palacio Europa, de Congresos y Exposiciones, ubicado en un edificio sostenible. Después de visitar los diferentes espacios culturales con los que cuenta, subimos a la terraza, en la que se cultiva un jardín de plantas aromáticas, y desde la que tenemos una bonita vista de la ciudad.



El edificio tiene la fachada principal adornada con un gran jardín vertical que representa el mapa de Álava, en el destacan los ríos que atraviesan la comarca alavesa y las plantas son autóctonas del lugar.


Para disfrutar plenamente de esta ciudad habrá que hacer noche Vitoria-Gasteiz para vivir la experiencia de su cocina en alguna de sus sidrerías. Con la gastronomía, Vitoria gana al visitante también por el estómago, ya que seguro que deseará regresar a ésta ciudad, no solo para disfrutar de sus monumentos y de sus gentes sino además de su cocina y sus exquisitos vinos.

                                                          El Palacio-Torre de los Varona

Después de disfrutar de esta ciudad mágica, nada mejor que darse una vuelta por los alrededores como el Palacio-Torre de los Varona, considerada como el conjunto fortificado mejor conservado de Álava, que se remonta a finales del S.XIV, y que se encuentra al lado del pueblo de Villanañe.


El apellido Varona data del S.VII, y nace con doña María Ruiz Pérez, mujer que hizo prisionero a Alfonso I el Batallador en la lucha contra Alfonso VI rey de León y Castilla, quien consideró que dada su valentía debería, en el futuro, llamarse “Varona”. Desde entonces hasta la actualidad, la torre ha sido habitada ininterrumpidamente por sus descendientes directos.














                    Su interior conserva varios espacios tradicionales de interés como los papeles pintados del S.XIX, una  colección de cerámica, y diversos utensilios del siglo pasado, como una cámara de cine, que han sabido conservar a lo largo de los siglos la familia. 





En uno de los lados del recinto sobresale la torre, con cubiertas a cuatro aguas, cuyos aleros cubren la zona almenada. Todo el conjunto se ve defendido por una barbacana almenada y muros con troneras y saeteras, así como un ancho foso con agua. Aprovechamos este magnífico decorado, para invitar al último descendiente de la familia para hacerle unas fotos, y que amablemente posa para nosotros.

                                                                 Salinas de Añana

Nos despedimos de estas tierras no sin antes visitar las famosas Salinas de Añana, formadas por miles de plataformas de producción de sal. Actualmente está en marcha, un proceso de recuperación de su particular arquitectura de terrazas, construidas en piedra, arcilla y madera desde tiempos de los romanos, donde cientos de canales de madera distribuyen el agua salada de los manantiales.




























Como curiosidad, en la visita se encuentran terrazas con un cartel con el nombre de los mejores chefs de España donde se les suministra estas sales. Como reconocimiento a todo este patrimonio cultural, se le dio el Premio Europa Nostra en el 2015.











                                             GUÍA PRÁCTICA:


DONDE DORMIR:

El Gran Hotel Lakua, es el único cinco estrellas de Vitoria-Gasteiz. El hotel se encuentra en uno de los modernos barrios de la ciudad, cercano al centro histórico y bien comunicado a través de autobuses y un tranvía, que en unos diez minutos nos llevan hasta el centro mismo de la ciudad, la preciosa plaza de la Virgen Blanca.
                                               Entrada principal del Gran Hotel Lakua

El hotel cuenta con 147 habitaciones, entre las que se encuentran dos suites presidenciales con más de 100 metros cuadrados, así como 24 apartamentos. Una de las cosas que ofrecen en todas las habitaciones es una completa carta de almohadas, donde podemos elegir la que mejor se adapte a nuestro gusto.

La gastronomía también está muy cuidada en el hotel, que está organizada por el chef Aleix Alonso, que elabora recetas vascas tradicionales con sutiles toque de autor. Todo ello elaborado con buenos productos que conservan en sus muy cuidadas despensas y cocinan en su bien surtida cocina.








En sus 14 años de andadura, el hotel ha destacado por impulsar el ajedrez, organizando desde 2007 un torneo internacional que bajo el nombre de "Liga de Campeones" enfrentó a cinco campeones del mundo de este deporte, junto a la mejor jugadora de todos los tiempos, la búlgara Judith Polgar.


En su apuesta por el ajedrez, también se celebra en el hotel el Open Internacional de Ajedrez de Vitoria-Gasteiz y en los días 13, 14 y 15 del próximo mes de julio se celebrará en II Edición de Expochess, cuyo evento principal será el I Congreso Internacional por la Igualdad de las Mujeres en el Ajedrez.

Y si nos apetece relajar el cuerpo y la mente, nada mejor que disfrutar del Spa Relais Lakua, que está equipado con dos jacuziss, baño turco y sauna finlandesa. Además de una zona de tratamientos y masajes y un gimnasio.


Hotel Lakua. C/Tarragona,8 Tel:945181000 www.granhotelakua.com


DONDE COMER:

El Asador-Bar-Restaurante “Aurora Etxea”, está considerado todo un referente en la gastronomía de Vitoria. Con una relación calidad-precio inigualable, sus especialidades son cordero y cochinillo al horno de leña, carnes y pescados a la brasa y pulpo a la gallega.


C/Las Trianas, 15 Tel: 945 15 76 57. www.restauranteauroraetxea.com


QUE COMPRAR:



Confituras Goya, casa fundada en 1886, es muy famosa en toda la ciudad. Sus famosos bombones "Vasquitos y Nesquitas", además de otras delicias, como trufas de chocolate y todo tipo de bombones, son un buen recuerdo para llevarse de esta maravillosa ciudad. Encontrarás varias sucursales en la ciudad.




             Fotos y Texto: Carlos R. Zapata & Elvira Alfaro














































































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