El valle del río Tajuña da pie al altozano sobre el que se asienta Brihuega, y nos muestra una magnifica visión de la ciudad con la torre del castillo y las murallas que ajustan su perímetro como si de un cinturón de piedra se tratara, no dejando escapar las historias hermosas y terribles que guardan sus piedras centenarias. Como la batalla librada por los brihuegos para apoyar a los borbones en la guerra de Sucesión, o más tarde cuando Carlos III hizo construir en Brihuega la Real Fábrica de Paños, que dio una gran importancia y riqueza a la ciudad.
Después de atravesar el parque de María Cristina, que ofrece la agradable sombra de sus árboles en verano y el alfombrado de sus hojas en otoño, penetramos en la ciudad por la Puerta almenada llamada de “la Cadena” para encontrarnos con el templo románico-gótico de San Felipe, considerada la más bella iglesia de Brihuega, con una hermosa portada con arcos apuntados y un bello rosetón.
IGLESIA DE SAN FELIPE
Continuamos bajando hacia la plaza Mayor hasta encontrarnos con una de las múltiples fuentes que tiene Brihuega, se trata de la de los 12 caños, todos ellos soltando alegremente el precioso líquido. Hay tanta abundancia de agua que a la espalda de la fuente se abren otros tantos caños que surten de agua cristalina a los lavaderos, para a través de conducciones subterráneas derramar sus aguas monte abajo hasta las tierras de la vega, sirviendo para regar las múltiples huertas que cuidan los brihuegos. Por cierto quien esto lea, deberá- valga la redundancia-, leer con apremio el gran libro de Camilo José Cela: “Viaje a la Alcarria”, donde el autor tiene un capitulo entero para con este pueblo y en el que además habla de estos lavaderos.
Antes de llegar a la Plaza Mayor vamos viendo el por qué esta localidad ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. Efectivamente conserva bastante bien su casco histórico con edificaciones típicas alcarreñas (calles estrechas y sinuosas, protegidas por aleros y balcones, y algunas calles porticadas) que no han sido presas de la especulación de otros pueblos españoles, que habrían destrozado por ejemplo las fachadas de las casas. Lástima que la población tenga muchos solares, consecuencia de la vejez de algunas construcciones que no se pudieron salvar a su tiempo. Ahora bien, más vale que se queden así, antes que se construya algún edificio que desentone de la típica construcción que armoniza a toda la localidad.
ARCO DE LA GUIA
CASA DE LOS GÓMEZ
En el paseo descubrimos entre otras magníficas casas la de los Gómez, una casona de estilo renacentista con escudos nobiliarios en la fachada y jambas rodeadas por almohadillado que destaca entre las demás.
Seguimos bajando, para llegar hasta la zona del castillo. En el que fue el patio de armas, se encuentran el cementerio, dos capillas y la iglesia de Santa María de la Peña, que es la patrona de Brihuega. Esta iglesia construida entre el S.XII y S.XIII, tiene un atrio porticado que resguarda un magnífico portón con arcos apuntados, adornados con puntas de diamante y motivos vegetales. Nos encanta su interior con tres naves separadas por pilastras y las nervaturas góticas de las techumbres. La Virgen apareció según la tradición en una pequeña cueva sobre la roca, a la cual bajamos por una escalera exterior. Encima de ella un mirador sobre la vega del Tajuña nos hace ver el porqué Brihuega es llamada el jardín de la Alcarria, ya que todo el espacio que abarca nuestra mirada está cubierto por un manto de diferentes tonalidades de verde.
Regentado con cariño y profesionalidad por el sobrino del Profesor Max, Javier Sánchez
Justo enfrente del Castillo, nos encontramos con una agradable sorpresa. En el antiguo Convento de San José del S.XVI, se ubica el Museo Mundial de Miniaturas del Profesor Max. Juan Elegido Millán, conocido por el nombre artístico de “Profesor Max”, nació en Brihuega en 1912, de aquí este Museo en su Villa natal. Fue uno de los mejores hipnotizadores y mentalistas del mundo, (también fue mago), siendo el primero que hipnotizó por teléfono e incluso a traves de una fotografía. Viajero incansable, fue en América sobre todo donde tuvo un gran renombre. Fue un gran coleccionista de miniaturas, llegando a tener más de 65.000 piezas de las que una gran parte se pueden ver en este museo inaugurado en 2010. Entre ellas destacan algunas como una pintura de la Ultima Cena de Leonardo Da Vinci pintado en un grano de arroz, o un manuscrito en el canto de una tarjeta de visita, o la casa de muñecas más pequeña del mundo. Incluso ha sido premiado con cuatro Records Guinnes. Regentado con cariño y profesionalidad por el sobrino del Profesor Max, Javier Sánchez, es sin duda un rincón imprescindible de la Alcarria.
Prosiguiendo nuestra visita nos vamos encontrando con otra puerta medieval como es la de “Cozagón”. Por aquí pasaban todos los viajeros que provenían desde Aranjuez y Toledo. La vista de la Vega del Tajuña desde aquí es memorable. Al lado se ubica, lo que parece un bien restaurado lienzo de muralla, sin embargo luego comprobamos que es la Plaza de Toros, que afortunadamente los arquitectos tuvieron el detalle de construirlo sin desentonar de las construcciones aledañas.
Fuera de la ciudad y dominando también la omnipresente vega, se encuentra la Real Fabrica de Paños del siglo XVIII, el imponente edificio de forma redonda, abre sus puertas con una gran fachada neoclásica que da acceso a un gran portalón. Todo el edificio está en estado ruinoso, quedando intacta la fachada y los jardines que rodean la fábrica. Lástima que actualmente no sea posible su visita por motivos de seguridad. El edificio está clamando a voces que lo acoja cualquier empresa hotelera para hacer un gran hotel que haría las delicias de sus clientes al ser un gran edificio con unas vistas impresionantes, y con un jardín muy romántico, que invitarían al visitante a pasear por sus veredas o relajarse en las pequeñas glorietas que se adornan con delicadas fuentes.
Pasear por las calles de Brihuega, escuchar alguna de sus múltiples leyendas, leer parte de la historia que tuvo lugar en su comarca y disfrutar de las estupendas vistas sobre el valle del Tajuña, sin olvidar degustar la rica cocina alcarreña, son las cosas que deben hacerse cuando visitemos este jardín de la Alcarria, llamado Brihuega.
TEXTO: Elvira Alfaro
FOTOS.: Carlos R. Zapata
GUIA PRÁCTICA
COMO IR:
Desde Madrid por la N 2, hasta Guadalajara y Torija, para aquí desviarse por la carretera que llega directamente a Brihuega
DONDE COMER:
Para comer el Restaurante” La Posada de Jorge” Tf: 949 280166, con platos típicos alcarreños como el morteruelo o las judías de matanza.
Rest. El Tolmo.Tf:949 280476 Cocina regional y castellana.
GUIAS:
Imprescindible para conocer Brihuega y la Alcarria, es la guía de la Edit : Aache “Guadalajara entera. 10 Rutas para conocerla”, de Antonio Herrera Casado. Toda una joya de guía como a las que nos tiene acostumbrados esa editorial en todo lo concerniente al turismo de la provincia de Guadalajara.
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