El pueblo alpino de Bergun. Desde aquí se inicia nuestro periplo en busca de Heidi.
Pocos saben sin embargo, que nos encontramos en una de las zonas más impresionantes de Suiza, gracias a una belleza natural sin parangón. Aquí se encuentran el único Parque Nacional del país, además del Parque Natural Ela, el más grande de Suiza. También en los Grisones, podemos admirar una de las obras más impresionantes que ha hecho el hombre: el Ferrocarril llamado “Albula”, que aún 100 años después de su construcción se ha conservado casi en su totalidad. Por esta línea pasa el Glacier Express que se junta en un tramo con el Bernina Express. Pues bien, en ese tramo que va desde Thusis hasta Tirano ya en Italia, es tal la envergadura constructiva que tuvo que hacer el hombre para doblegar un 70% de pendiente, que la UNESCO le concedió el honor de ser Patrimonio Mundial de la Humanidad.
El espectáculo está asegurado a través de los cristales de los techos y las ventanillas de los vagones. Las cifras son de infarto. 196 puentes, 55 túneles, y un sinfín de viaductos, entre el que destaca, el de “Landwasser”, que con sus 6 arcos y 65 metros de altura, impone sobremanera, ya sea visto desde el mismo tren o desde el exterior, donde se ha habilitado un punto panorámico para poder disfrutarlo.
Pero por mucho que este cantón sea un destino a conocer gracias a lo que ya hemos visto, y a la publicidad que le dieron personajes como: Giacometti que nació en estas tierras, el príncipe Carlos de Inglaterra, Nietsche, Conan Doyle, Thomas Mann, o George Clooney, no es nada comparable con un personaje que es la esencia no solo de este cantón, sino de todo el país. Hablamos de Heidi. Una dulce niña, nacida gracias a la pluma de la escritora suiza Johanna Spyri (1827-1901).
El libro que ha pasado de generación en generación, se ha convertido en uno de los cuentos infantiles más famosos de la historia. Aunque Spyri, nació en Maienfeld, un pueblecito cerca de la frontera austriaca, donde los lugareños han creado una especie de parque temático conocido como el "Heidi Dorf", nosotros preferimos ir a la búsqueda de los escenarios donde vivieron la niña huérfana, su abuelo y su amigo Pedro.
Para ello cogemos el tren panorámico Bernina Express y paramos en Bergün, en pleno territorio de la Engadina, disfrutando de la belleza del recorrido ferroviario. La visión de este pueblo alpino serviría como postal gracias al fantástico enclave donde está ubicado. Rodeado de montañas con picos que superan los 3.000 metros, será difícil no enamorarse a primera vista, de este recoleto pueblo.
En la propia estación se encuentra el museo del ferrocarril, con una maqueta gigantesca que recrea el recorrido que acabamos de hacer, ideal para que tanto niños como adultos, disfruten del museo. Por cierto, todos los carteles que nos vamos encontrando a lo largo de estas tierras, están escritos en los tres idiomas oficiales, más en el idioma "retorrománico o romanche" que aquí en los Grisones es donde más se habla de toda Suiza. Un idioma que dicho sea de paso, el hispanoparlante agradecerá, por tener ciertas similitudes con el nuestro.
El hotel Kurhaus Bergün
Detalle del Comedor.
Vista de los jardines del Hotel Kurhaus Bergun
Nos dirigimos a continuación hasta el Hotel Kurhaus Bergun, muy cerca de la estación, que nos servirá de base para realizar todas las excursiones por la zona. El hotel es una joya modernista de principios del S.XX, que fue premiado en el año 2012, como el mejor hotel histórico de Suiza. Salimos del hotel para visitar este pintoresco pueblo y nos encontramos con unas casas como de cuento. Tejados con voladizos, y muchas fachadas pintadas con la técnica del sgraffiti, donde sobresalen figuras geométricas, caras, dibujos de ángeles, etc, conformando una sinfonía de colores y adornos, que hacen que nos tomemos con calma la visita. Nos cuentan también que este pueblo fue muy famoso en Suiza por ser de aquí muchos pasteleros, que emigraron por toda Europa y que curiosamente, algunos de ellos se quedaron a vivir en España.
Justo por encima de Bergün, se encuentra el encantador pueblo de Latsch. En la película, es a este pueblo al que bajan en algún momento Heidi con su abuelo. No es de extrañar que fueran estas tierras y pueblos los que cautivaron a Spyri para ambientar su libro, que por cierto es además, el más vendido en lengua alemana de toda la historia.
Llegamos hasta el cercano pueblo de Stugl, desde donde ya si, empezaremos nuestra marcha a pie, para llegar hasta la cabaña del abuelo de Heidi. El sendero (HeidiWeg o Heidi Trail), de aproximadamente 2 horas, es una de las experiencias más interesantes que se puedan hacer en los Alpes. Además de ser un camino apto para todos los públicos, las autoridades han tenido a bien señalizar todo el sendero con carteles amarillos donde te dicen el tiempo que se puede tardar a los diferentes destinos y recorridos. También acaban de inaugurar otros carteles con fotos de la película y con textos, donde se va explicando todo lo referente al rodaje de la película. En ellos veremos por cierto fotos de los actores, destacando la niña que hace el papel de Heidi, y el abuelo protagonizado por el gran actor suizo Bruno Ganz.
Por fin llegamos al final del recorrido, que no es ni más ni menos que la cabaña del abuelo. Enclavada en un lugar paradisiaco, no aparece Heidi por la casa, aunque siempre nos quedará el espíritu jovial e infantil de la protagonista, que tanto nos ha cautivado y que se adueña de nosotros al igual que ha hecho con millones de niños y adultos a lo largo de un siglo.
TEXTO Y FOTOS: CARLOS R. ZAPATA & ELVIRA ALFARO
Johanna Spyri: Una mujer anterior a su tiempo
Escritora suiza y creadora de Heidi, relato mundialmente famoso. Nació el 12 de junio de 1827 en Hirzel, un pueblo suizo cerca de Zurich. Estudió varios idiomas y gracias a su gran afición por la música, estudió primero piano y después arpa. Sus otras dos pasiones eran la naturaleza y la lectura. Su casa, en una pequeña aldea en plena naturaleza, parece salida de un cuento aunque en realidad, fue su casa, su aldea, su montaña, sus bosques, sus flores…los que inspiraron historias como la de Heidi.
Con sólo 25 años, en 1852 conoció a Berhand Spyri, un amigo de su hermano que sería el amor de su vida y con el que pronto contraería matrimonio. Él era editor de un importante dia-rio y este trabajo les llevó a ubicar su residencia en Zúrich, lo que provocaría en la es-critora una inmensa nostalgia por su pueblo natal. Esta nostalgia sería la misma que vivió Heidi, cuando la niña ha de dejar Suiza para instalarse en Frankfurt.
Intentando superar su nostalgia y soledad, intentó participar, junto con algunas amigas, en actividades musicales y literarias, pero aquello no fue capaz de librarla de una profunda depresión, que sólo superaría con el nacimiento de su hijo Bernhard en 1855. Bernhard heredaría el gusto musical de su madre convirtiéndose en un fantástico y reconocido violinista.
Dedicada a la literatura infantil, su primera novela vio la luz en el año 1870, pero su producción continuó durante varios años. Entre ellas están, Heidi y Otra vez Heidi. Estas dos historias fueron las más populares traducidas a más de 50 idiomas. Se han he-cho siete adaptaciones para el cine y muchas más para el teatro, radio y televisión.
Johanna Spyri escribía también para recaudar fondos para la Cruz Roja Internacional, como por ejemplo el libro Una hoja en la tumba de Vrony. En 1884 mueren su marido y su hijo. Viuda y sola, se muda a otra casa y vive con su pequeña sobrina, para la que sigue creando cuentos del mismo modo que lo haría para su hijo. Escribiría hasta el fin de sus días, legándonos 50 bellas historias como Grittli, La pequeña salvaje, El lago de los ensueños y Sin patria.
Johanna llegó a hacerse muy popular, y críticos, público y editores la solicitaban constantemente, aunque ella hacía todo lo posible por evitarlo. Agotada, a principios de 1901 viaja a los Alpes y el norte de Italia. Murió el 7 de julio de 1901 en Zúrich.
Todos los suizos están orgullosos de su escritora, a la que han homenajeado en mu-chas ocasiones. El de Johanna Spyri, no obstante, es uno de esos casos en que el personaje creado, Heidi, eclipsa la vida, la fama y la luz de su creador.
GUÍA PRÁCTICA
COMO IR:Desde Madrid y Barcelona hay vuelos directos diarios con Swiss hasta Zurich y desde esta ciudad salen varios trenes que dejan en la estación de ferrocarril de Bergün. Desde aquí se puede ir en un autocar de línea que deja en el pueblecito de Latsch, desde donde empieza el camino de Heidi hasta la cabaña donde se rodó el film.
DONDE DORMIR:
El Hotel Kurhaus Bergün, es un magnífico hotel de estilo modernista con una relación calidad-precio excepcional, sita en el pueblo de Bergün. Ideal para hacer la ruta de Heidi y conocer toda la zona. En su jardín se hacen conciertos de música.
GUÍAS:La Gran Ruta Suiza: Edit. Michelín. Con sus, mapas, itinerarios e informaciones prácticas, son todo un referente entre las guías de viajes.
Suiza Turismo
C/ Diputación 289
08009 Barcelona
www.MySwitzerland.com
Bergün Tourismus
www.berguen-filisur.com
SWISS
Avda. de Burgos 8B, 18º
28036 Madrid
www.swiss.com
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