martes, 4 de junio de 2013

ATIENZA: UNA VILLA MEDIEVAL PARA DISFRUTAR

                                                                 ATIENZA

Los orígenes de esta preciosa ciudad de Guadalajara y por ende Castellana, se remontan a los celtiberos y después de pasar por todas las civilizaciones que pisaron la Península Ibérica, tuvo una especial grandeza en la Edad Media de la que guarda algunos de sus monumentos y edificios notables, como puede ser el castillo que preside con su magnifica estampa la villa de Atienza.

CASTILLO
CASTILLO

VISTA DESDE EL CASTILLO

AYUNTAMIENTO.


PATIO DEL AYUNTAMIENTO.

Es Atienza otro de los lugares que teníamos muchas ganas de conocer y llegó el momento de visitarla en un frío día de abril en el que llegamos hasta la plaza de España y pudimos admirar el esplendido edificio del Ayuntamiento. Muy cerca de él se conserva la casa donde nació Juan Bravo, que fue decapitado en 1521 durante las guerras de Comunidades, junto con Padilla y Maldonado. 

EN ESTA CASA NACIÓ JUAN BRAVO

 VISTA DE LA PLAZA DE ESPAÑA DESDE EL BALCÓN DEL AYUNTAMIENTO


Tuvimos además la suerte de que nos acompañara en nuestra visita por Atienza, su Alcalde, Pedro Loranca. Que con la alegría que le caracteriza y buen conocedor de la historia de su pueblo, nos iba deleitando con anécdotas y  leyendas locales, que hicieron más amena-si cabe- nuestra visita.




Justo al lado del Ayuntamiento, sale una calle en cuesta, como todas las del pueblo, que se asienta en la ladera de un monte rematado por el castillo que protegía con sus murallas a sus habitantes. La calle termina en el Arco que se llama de Arrebatacapas y que rápidamente nos damos cuenta del porqué del sonoro nombre, ya que el viento apenas nos deja avanzar a través de la Puerta. 


Nada mas atravesarla nos encontramos con una hermosa plaza , llamada Del Trigo o del Mercado. La plaza, como tantas otras de Castilla, está soportalada y uno de sus lados lo ocupa la mole de la iglesia renacentista de San Juan Bautista y desde la que salen las diferentes calles que componen la villa.

                                    IGLESIA DE SAN JUAN DEL MERCADO



Todas suben y se retuercen en el típico trazado medieval hecho ex-profeso para impedir el rápido acceso hasta el castillo lo que hacia más difícil la conquista.



Paseamos por estas calles y vamos viendo sobre los vanos de las medievales puertas de las casas algunos escudos nobles que nos indican que sus habitantes pertenecían a la nobleza y eran fieles seguidores de los reyes. Quien iba a decir que por estas calles pasearía posiblemente el Cid Campeador, durante su camino por el destierro.










Nos cuentan que en Atienza hubo hasta siete iglesias, de las que hoy en día varias están dedicadas a cobijar diferentes museos. Merece mucho la pena visitarlas ya que guardan grandes tesoros en restos arqueológicos, esculturas y sobre todo pinturas que explican parte de la historia de la ciudad y que animamos a que la vayan descubriendo los visitantes. Nos llama mucho la atención la preciosa iglesia de San Bartolomé que presenta una galería porticada con arcos de medio punto de estilo románico, por las que accedemos a su interior que conserva diferentes obras de arte sacro.
SAN BARTOLOMÉ





SAN BARTOLOMÉ
En Atienza existe una leyenda que dice que las espinas fueron robadas en una ocasión y se produjo el milagro de que los ladrones huyeron a caballo pero lo que hicieron fue dar vueltas alrededor del pueblo de tal manera que en la mañana, cuando en el pueblo se dieron cuenta del robo, fue fácil detener a los ladrones y devolver las espinas a su lugar.


Todos nos quedamos boquiabiertos admirando la capilla de la Inmaculada que fue donada por el rey Felipe V, el primer rey Borbón,  por la ayuda que le prestó la villa en la guerra de la Sucesión. Y la capilla barroca del Cristo donde se observa un curioso descendimiento en el que José de Arimatea abraza el cuerpo de Jesús, cuando todavía este esta en la Cruz.

SAN GIL
Pero una de las iglesias más bonitas es la de la Iglesia de San Gil. También convertida en museo de obras sacras procedentes de diferentes iglesias y conventos de la región que han sido cuidadosamente recopiladas por el cura que nos enseña el museo y nos va contando la historia de las diferentes piezas. A nosotros nos gustó especialmente varias tallas románicas y las tablas renacentistas atribuidas a Berruguete.

SAN GIL

Siguiendo nuestra visita hacia el castillo, nos encontramos con la Iglesia de la Trinidad, actualmente Museo de la Caballada. Tiene un bonito ábside románico, y en el interior destaca entre todos sus tesoros un Cristo arrodillado de Salvador Carmona.




CRISTO ARRODILLADO DE SALVADOR CARMONA,  Y ÁBSIDE Y CÚPULA DE LA IGLESIA DE LA TRINIDAD


 Por ultimo subimos la última cuesta hasta llegar al castillo y terminamos en lo alto de la torre que queda en pie, desde la que tenemos una magnífica visión de la villa de Atienza y de todo el paisaje en la que se encuentra inmersa, y que hace que nos sintamos pequeñitos ante tan vasto paisaje.

SUBIENDO AL CASTILLO


VISTAS DESDE EL CASTILLO





 EL CASTILLO VISTO DESDE DIVERSOS ÁNGULOS.            


                                     RESTOS DE LA PLATAFORMA DEL CASTILLO

                                            PUERTA DE ACCESO AL CASTILLO


  Desde esta impresionante atalaya, observamos más iglesias de Atienza, como la de Santa María del Rey con una impresionante portada románica, y a lo lejos los restos del Ábside de San Francisco, construido a instancias de doña Catalina de Lancaster, esposa del Rey Enrique III de Castilla, obra única por su influencia del estilo gótico inglés. 




La verdad es que da pena que no se conserve nada más de este convento, que encima queda afeado por la construcción nueva que hay a su lado. Nosotros nos imaginamos no obstante, como debió de ser este fantástico pueblo castellano en su época más boyante. Y rápidamente lo hacemos nuestro, porque queremos que siga así otros miles de años más para el deleite de sus visitantes.
ÁBSIDE DE SAN FRANCISCO






TEXTO: ELVIRA ALFARO
FOTOS: CARLOS R. ZAPATA

                                                                GUÍA PRÁCTICA.
COMO IR:
Atienza se encuentra a unos 140 Km de Madrid por la N.II. Se puede ir o bien por Jadraque o bien por Sigüenza.
                                 RESTAURANTE: EL BALLENERO DE ATIENZA

DONDE COMER: El Ballenero de Atienza. C/ Cervantes, 3. Tfono: 625410067. Su especialidad es la comida casera típica de la zona. Muy buena relación calidad-precio y aconsejable.















DONDE DORMIR:
Existen varios Hoteles. Buscar en redes sociales.
MUSEOS:
San Gil, Santísima Trinidad,  San Bartolomé, y la Casa Parroquial. Horarios de los Museos: Sabados Domingos y Festivos, por las mañanas de 11.30 a 14,00 y de 16.00 a 19.00. Durante el verano, del 15 de Julio al 15 de Septiembre los Museos de San Gil y San Bartolomé abren todos los días.
FIESTAS:
Destaca por su importancia la Caballada de Atienza que se celebra el domingo de Pentecostés. Consiste en una procesión a caballo a la cercana ermita de Nuestra Señora de la Estrella por parte de los miembros de la cofradía de la Santísima Trinidad, los cuales van ataviados con largas capas negras. Al atardecer se trasladan a una zona cercana y celebran las cabalgadas entre los cofrade.
OFICINA TURISMO: C/ Cervantes. Tel: 949 399 293/399 001 www.atienza.es
GUIAS:
Imprescindible para conocer Atienza y la Alcarria, es la guía de la Edit : Aache “Guadalajara entera. 10 Rutas para conocerla”, de Antonio Herrera Casado. Toda una joya de guía como a las que nos tiene acostumbrados esa editorial en todo lo concerniente al turismo de la provincia de Guadalajara




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